Es porque las aerolíneas conspiran para hinchar los pies, por lo que no les molesta trotar por los pasillos para hacer ejercicio. Utilizan los siguientes trucos para que sus pies se hinchen demasiado como para volver a ponerse los zapatos, hasta que haya aterrizado con seguridad:
- Las aerolíneas afirman que la cabina está presurizada. En realidad, está a una presión más baja que en el suelo, equivalente a la delgada atmósfera de una estación de esquí de 8,000 pies de altura (el avión Boeing 787 Dreamliner es un poco mejor a una presión equivalente a 6,000 pies). Esta baja presión ralentiza la circulación sanguínea y acumula líquido en los pies.
- El aire en la cabina es extremadamente seco. Se mantiene seco para no corroer el fuselaje, que tiene que durar más de 20 años. (Nuevamente, el Boeing 787 Dreamliner, con un mayor contenido compuesto en lugar de metal, puede tener un nivel de humedad más cómodo). Esta baja humedad conduce a la deshidratación, que espesa la sangre y hincha los pies.
- Debido a que sus papilas gustativas no funcionan tan bien en un vuelo, las aerolíneas generalmente cargan la comida y los refrigerios que sirven con sal. El aumento de la ingesta de sodio en la pasta, el pollo, las papas fritas y el maní que come hace que retenga agua, lo que nuevamente contribuye a hinchar los pies.
Por lo tanto, las condiciones en un vuelo conspiran para hinchar los pies y hacer que sea difícil volver a ponerse los zapatos.