La recarga del reloj se realiza a través de un péndulo montado en la parte trasera del movimiento, como con un reloj automático. Sin embargo, en lugar de apretar un resorte principal, esto está conectado por un engranaje grande a un piñón, que se gira a velocidades muy altas a medida que el usuario se mueve durante las actividades cotidianas, como caminar o mover el brazo. El piñón puede girar a velocidades de hasta 100,000 rpm, y esto a su vez se utiliza para generar una carga eléctrica que recarga una instalación de almacenamiento o batería, llamada ESU, o Unidad de suministro eléctrico. La ESU funciona de manera muy similar a una batería de litio normal, proporcionando un voltaje estable para alimentar el movimiento de cuarzo, lo que permite una alta precisión, pero el piñón la recarga continuamente. Las unidades de suministro eléctrico eran originalmente condensadores, componentes electrónicos utilizados para almacenar energía eléctrica y luego liberarlos al movimiento como un voltaje regulado. Algunos relojes modernos tienen una batería de iones de litio-titanio, que permite mayores reservas de energía, varios meses en algunos modelos. Además de esto, el reloj no sobrecargará la batería, ya que tiene funciones de corte de seguridad incorporadas dentro del sistema generador para evitar que esto suceda.
Los movimientos cinéticos no se limitan a modelos simples de fecha y hora, sino que se han ampliado para incluir cronógrafos, calendarios perpetuos y pantallas de fase lunar. Debido a la capacidad de generación de energía del reloj, no hay límite para la cantidad de complicaciones que se pueden usar dentro de un movimiento cinético.