El primer paso necesitaría validar su idea de negocio, es decir, verificar si vale la pena invertir tiempo y recursos en esta idea.
Una de las herramientas más útiles que se pueden utilizar es: la página de destino, una página de destino para vender la gama de productos, sin tenerlos en sus manos.
La “página de destino” es la primera página a la que acuden los visitantes y clientes potenciales cuando son conducidos por el embudo hacia su producto.
Es una oportunidad de marketing donde puede explicar las características de su producto y hacer que se registren, pero al mismo tiempo y por las mismas razones, también es un gran MVP que le permite probar su producto contra las expectativas del mercado del mundo real.
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Esto puede ser tan simple como agregar una página adicional entre la página de características y el formulario de registro; la página intersticial mostraba detalles de precios para una gama de productos.
Para ser más efectivas, las páginas de destino deben poder proporcionar la información correcta a los clientes en el contexto correcto.
Recuerde que el objetivo es el aprendizaje validado, por lo que la recopilación de análisis de visitantes con herramientas como Google Analytics, KISSmetrics o CrazyEgg es la parte más importante. También necesita una propuesta de valor efectiva y un llamado a la acción.