¿Sabes exactamente quiénes son tus clientes? Más importante aún, ¿sabe quiénes son los mejores clientes para sus productos o servicios? ¿Sabes qué tipo de personas o empresas son? Si vende productos directamente a un usuario final, ¿tiene información demográfica (por ejemplo, cuáles son sus rangos de ingresos promedio, educación, ocupaciones típicas, ubicación geográfica, composición familiar, etc.) que identifica a su comprador objetivo? ¿Qué pasa con la información de estilo de vida (por ejemplo, pasatiempos, intereses, actividades recreativas / de entretenimiento, creencias políticas, prácticas culturales, etc.) para su comprador objetivo?
Este tipo de información puede ayudarlo de dos maneras muy importantes. Primero, puede ayudarlo a realizar cambios en su producto o servicio en sí mismo, para que se adapte mejor a las necesidades de sus clientes. En segundo lugar, esta información también puede decirle cómo llegar a sus clientes a través de publicidad, promociones, etc.