Tuvimos un voto de ‘elegir un nombre en clave’ al principio del ciclo de desarrollo: los nombres que surgieron de esa competencia fueron tan terribles que todos estuvimos muy contentos cuando uno de los líderes lo anuló y declaró que el nombre en clave sería ‘Chrome’, presumiblemente porque le gustan los autos rápidos. Cuando llegó el momento de elegir un nombre real para el producto antes del envío, terminamos con ‘Chrome’ porque:
- Durante el desarrollo, a todos nos encantó el producto profundamente, y los nuevos nombres tuvieron dificultades para romper y mejorar las asociaciones que ya habíamos formado con el nombre en clave.
- Como lo hizo nuestro líder, las personas lo asociaron con la velocidad: motores y automóviles rápidos y brillantes.
- En términos de diseño, ‘chrome’ se refiere a las partes de la interfaz del navegador que no pertenecen a la página web, las barras de herramientas, pestañas y botones, porque nuestra filosofía de diseño era ” Contenido, no chrome “, centrándonos en minimizar la cantidad de interfaz de usuario del navegador presente, nos pareció descaradamente apropiado nombrar el navegador ‘Chrome’.
Además, personalmente me gusta por su relación con ‘chroma’ y ‘chromatic’: me encanta la cacofonía de colores que implican esas palabras y cómo se relaciona con la hermosa gama de diseño en la web. Aunque por las miradas que obtengo cuando les explico esto a mis compañeros de equipo, estoy bastante seguro de que soy el único que lo ve de esta manera.