Las marcas italianas tienden a ser más “vistas”, debido a su diseño lujoso y original, mientras que a las marcas francesas les gusta mantenerse elegantes y seguras mientras ofrecen lo mejor de su acabado y material (piense en Berluti o Hermes), el italiano lo hace todo lo contrario, es posible que no utilicen el mejor material o que estén terminados de extremo a extremo, pero el diseño es vanguardista (piense en Giuseppe Zanotti, Gucci, Fendi) y atraiga instantáneamente la atención de las personas. Productos italianos, muy parecidos a los automóviles italianos, no son realmente confiables pero sí muy divertidos.
Hay cierto aspecto llamado ‘título dotado’, ciertos productos se asociarán con ciertos países, mientras que la moda siempre se asociará con Francia, las personas asociarán el diseño con Italia (Milán, Florencia, Nápoles, etc.). Hoy en día, las marcas de lujo también significan mostrar un diseño vanguardista, algo con lo que los italianos son excelentes y que los franceses y otros países tienden a quedar rezagados.