¿Qué depósitos del humo del cigarrillo hacen que la ropa huela?

La contaminación residual del humo del tabaco que permanece en las habitaciones mucho tiempo después de que se deja de fumar y permanece en nuestra ropa después de salir de un lugar lleno de humo. Puede parecer simplemente un olor desagradable, pero también es indicativo de la presencia de toxinas del tabaco.

El humo consiste en los residuos de tabaco de cigarrillos, cigarros y otros productos de tabaco que se dejan después de fumar y se acumulan en superficies y muebles. El humo del tabaco está compuesto por numerosos tipos de gases y partículas, incluidos carcinógenos y metales pesados, como el arsénico, el plomo y el cianuro. Las partículas pegajosas y altamente tóxicas, como la nicotina, pueden adherirse a paredes y techos. Los gases se pueden absorber en alfombras, cortinas y otros tapizados. Un estudio de 2002 descubrió que estas cervezas tóxicas pueden luego regresar al aire y recombinarse para formar compuestos dañinos que permanecen en niveles altos mucho después de que se haya dejado de fumar.

Cada vez hay más pruebas de que este residuo de tabaco persistente tiene riesgos significativos para la salud. Las personas, especialmente los niños y los trabajadores de la industria hotelera, pueden tener una exposición considerable. Según lo confirmado por el Informe del Cirujano General de 2006, no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco. Y las toxinas del humo del tabaco siguen siendo dañinas incluso cuando se respiran o se ingieren después de que deja de fumar.

Los mismos depósitos que hacen que los ceniceros huelan su aliento, boca, dientes, cabello y piel: pequeñas partículas de hoja de tabaco quemada combinada con humedad que las convierte en una sustancia pegajosa de color amarillo ámbar llamada alquitrán. Con exposición intensa o concentrada, este material también recubre los conductos bronquiales y los pulmones, y es difícil de eliminar para el cuerpo.

Si permanece parado o cerca de la fuente de cualquier humo producido por la combustión durante un período de tiempo prolongado, verá que tiene el mismo efecto. El olor varía con la sustancia que se quema, pero es igual de generalizado y está unido por un elemento común que permite que nuestras narices lo identifiquen como el producto de la materia orgánica quemada.